España es, junto con Polonia y Portugal, el país que menos invierte en ingeniería civil, según Fidex
Durante la pasada legislatura, la licitación de ingeniería en carreteras se desplomó un 81%, hasta los 87 millones de euros
Entre 2013 y 2015, la inversión media en infraestructuras públicas se situó en el 1,3% del PIB, mientras que en Europa se mantuvo en el 2,2%. “Somos, junto con Polonia y Portugal, el país que menos invierte en ingeniería civil en Europa”, afirma Fernando Argüello, director general de Fidex, la patronal que agrupa a las diez grandes firmas del sector.
Las empresas insisten en que planificar una obra exige conocimiento del terreno y es fundamental para construir. De este modo se puede evitar toparse con una cueva, oleoducto o un cauce antiguo al ejecutar las excavaciones, lo que supondría un gasto adicional de dinero y tiempo, al tener que paralizar la obra. Esto sucede hoy en día con el AVE a Galicia y al País Vasco. Las constructoras reclaman al Ministerio de Fomento el reconocimiento de los sobrecostes surgidos por las modificaciones.
“En España no aprendemos, de momento”, opina Argüello, quien se refiere a la costumbre de primar el precio sobre la calidad, los criterios políticos sobre los técnicos, a esa escasa inversión preliminar, cuando la UE aconseja que los trabajos de arquitectura e ingeniería se otorguen al mejor, y cuando en los países más desarrollados, como en Alemania o EE UU, manda la experiencia.
En este sentido, la consultora McKinsey calcula que si simplemente se destinara la décima parte de la inversión a ingeniería, se lograría un ahorro del 40% en términos globales. En España, si se elevara del 4% actual al 8%, alcanzaría el 20%, según la patronal.
“Las consecuencias son nefastas”, advierte Argüello. El riesgo podría estar en la deslocalización. “Si en casa se cierran las puertas, se abren fuera. El sector se establecerá, poco a poco, en los mercados que saben valorarlo”, avisa. Cabe destacar que el 95% de los ingresos de la mayor parte de las firmas vienen de fuera.
Las cifras
Durante la pasada legislatura (2011-2015), la licitación de ingeniería en carreteras se desplomó un 81%, hasta los 87 millones de euros, según los últimos datos de la patronal. Una situación que se vio agravada el pasado año con la anulación de 31 contratos que beneficiaban a las ingenierías privadas por razones de precio, valorados en 32,2 millones y que han quedado en solo dos. Si se incluyen el ferrocarril y la alta velocidad, la cantidad total sumo los 385 millones en dicho periodo, lo que supone una caída del 77,5%.
La patronal reivindica el carácter intelectual de los servicios de ingeniería y que se recupere la inversión por encima del 2% del PIB. “Si queremos cambiar el modelo económico hay que contar con esta locomotora por su capacidad exportadora y de I+D”, aduce. Especialmente, pide separar en los presupuestos la cuantía de ingeniería de la de construcción, y transponer la directiva europea de contratación pública recién aplazada, que debió entrar en vigor en abril, lo que se prolongará aún más por la interinidad del Gobierno.
Sin embargo, las empresas destacan en importantes proyectos. Técnicas Reunidas trabaja en la construcción de la mayor refinería del mundo en Kuwait, por unos 3.800 millones, encargada por la petrolera estatal KNPC en consorcio con la china Sinopec y la surcoreana Hanwha Engineering. En Polonia, ECG Euroconsult diseña y construye dos tramos de la autovía principal de la capital, que une Varsovia con Lublin y con Ucrania, por 5 millones. Y en Bolivia, Clerhp se centra en grandes proyectos inmobiliarios.
