La ministra de Fomento, Ana Pastor, quiere acabar con ‘los modificados de obra’ y las ‘bajas temerarias’
Afirma su intención de “mirar con lupa cada proyecto de contratación”, para evitar que se vuelvan a reproducir los sobrecostes del pasado en la obra pública
Expansión y elaboración propia.
Ana Pastor, ministra de Fomento, ha revisado en una reciente entrevista varias cuestiones problemáticas que afectan a su departamento y que están de actualidad. Entre ellas destaca su intención de acabar con los llamados “reformados o modificados” de obra, a causa de los cuales ha venido siendo habitual que el coste previsto en los proyectos que licita se elevara sustancialmente al finalizar la obra. En este sentido, afirma su intención de “mirar con lupa cada proyecto de contratación”, para evitar que se vuelvan a reproducir los sobrecostes del pasado en la obra pública, que llevaron a desviar de manera desproporcionada el presupuesto de inversión del Ministerio de Fomento.
“En 2008, se informaron de 270 modificados de obras complementarias, que supusieron un encarecimiento de la contratación en un solo año del 12% sobre el presupuesto adjudicado, con la misma tendencia repitiéndose en los años sucesivos”, dijo la ministra Pastor, que añadió que en 2013 se cortó esta tendencia drásticamente, en lo que atañe a las obras responsabilidad de su ministerio. “El año pasado, el encarecimiento fue de cero. Hubo 63 modificados, pero sin coste para la Administración. En dos años, hemos conseguido reducir los modificados en un 50%. Hemos evitado el abuso de esta figura, ya que debe ser usada exclusivamente, según dice la ley, de manera excepcional para la corrección de incidencias imprevistas”.
Las cifras de Fomento no coinciden con las del sector
Pastor también quiso salir al paso de las quejas que algunas patronales y empresas del sector han hecho públicas en los últimos tiempos, en el sentido de que el Ministerio de Fomento ha efectuado severos recortes a la obra pública. “El conjunto de empleo directo e indirecto de Fomento asciende a un millón de puestos de trabajo. En un periodo como el actual, donde nos encontramos con un déficit público de más del 9%, hemos seguido haciendo inversión por más de 8.000 millones al año, que es la misma que en estos momentos está haciendo Alemania”, comparó la ministra, cifras que no coinciden con las que maneja el sector, como ha manifestado reiteradamente Seopan.
La revisión del sistema de contratación llevada a cabo por los responsables de Fomento también persigue limitar las ofertas extremadamente agresivas, o ‘bajas temerarias’, a través de una resolución que prohíbe las revisiones de precios de las obras apoyándose en la ley de desindexación de la economía. “Uno de los problemas que me encontré en esta casa eran más de 3.000 millones de euros en facturas sin pagar, y muchas eran revisiones de precios sin abonar”. En su opinión, “con estas medidas estamos evitando que las empresas hagan ofertas extremadamente agresivas, con fórmulas que desincentivan las bajas excesivas y las ofertas temerarias, que superan el 40% en algunos casos”. Sin embargo, las empresas no comparten esta versión y subrayan que es la propia Administración Pública la que fomenta este tipo de prácticas al convertir los concursos en auténticas subastas a la baja.
La ministra Pastor también anunció que Fomento licitará próximamente 536 millones de euros para el mantenimiento de carreteras. Para reforzar las fuentes de financiación, manifestó que está a punto de cerrar con el Ministerio de Hacienda la asignación de fondos Feder por valor de 2.000 millones de euros hasta el año 2020.