La afiliación en construcción creció un 2,5%, con 34.597 personas trabajadoras más que hace un año
Con respecto al mes de marzo, el ascenso fue del 0,5%, según los datos ofrecidos por el Observatorio Industrial de la Construcción
El número de afiliados/as medios del sector de la construcción alcanzó en abril la cifra de 1.445.014 personas trabajadoras, lo que supuso un incremento interanual del 2,5%, con 34.597 afiliaciones más que en el mismo mes de 2024. La variación mensual, informó el Observatorio Industrial de la Construcción, según las cifras del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones fue del 0,5%, situando este mes de abril en el mejor en cuanto afiliación desde 2010.
El Régimen General anotó 1.028.914 personas afiliadas, aumentando un 0,6% sobre el mes anterior y un 2,7% en la variación anual, con 27.309 trabajadores/as más. Por actividad económica, todas registraron aumentos, despuntando Ingeniería Civil, con un incremento del 3,3%, seguida de Actividades de Construcción Especializada (2,7%) y de Construcción de Edificios (2,6%). El Régimen de Autónomos, con 416.099 personas afiliadas, mostró un aumento mensual del 0,4% y anual del 1,8%.
El Observatorio detectó, al analizar la evolución de las variaciones interanuales, un descenso en el ritmo del crecimiento hasta mayo de 2024, seguido de un periodo de estancamiento hasta octubre; en noviembre, comienzan a incrementarse estas variaciones. Las cifras reflejaron cómo la afiliación en el Régimen General pasó de un crecimiento interanual del 7,1% a bajar al 2,7% en abril de 2025, lo que supuso un descenso de 4,4 puntos porcentuales. Mientras, se percibió un ligero aumento en el Régimen de Autónomos, en 0,9 puntos.
Por sexo, el dato de mujeres afiliadas a la Construcción se situó en 65.909, el mayor registrado en un mes de abril desde 2010, representando el 11,5% del total de las personas trabajadoras del sector. La variación anual fue del 3,9%, superando el crecimiento de los hombres, que fue del 2,3%. Destacó el peso porcentual de las mujeres afiliadas en empresas con actividades de Construcción de Edificios, en las que supusieron más del 13% sobre el total, tanto en el Régimen General como entre los Autónomos.
Nuevo máximo histórico de empleo en abril
El número de personas en desempleo registradas en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) al término del mes de abril bajó en 67.420 en relación con el mes anterior, lo que supuso una caída porcentual de 2,61%. Con respecto al mismo mes de 2024, el descenso fue del 5,77%, con 153.782 personas paradas menos. Con esta reducción, el paro se situó en 2.512.718, la cifra más baja desde julio de 2008.
Por sectores económicos, el desempleo descendió en Servicios, en 49.660 personas (-2,66%), Construcción, en 3.817 personas (-2,01%), Agricultura, en 3.323 personas (-3,92%) e Industria, en 2.920 personas (-1,48%).
Según valoró el presidente de la CNC (Confederación Nacional de la Construcción), Pedro Fernández Alén, "la construcción lleva años creando empleo mejor pagado que la media de otros sectores y de calidad (con el primer plan de pensiones sectorial en España). Los datos de abril lo avalan: el paro cae en casi 4.000 personas respecto a marzo y en casi 20.000 respecto a abril de 2024".
Para el secretario de Estudios de CCOO, “detrás de estos buenos resultados se encuentra el efecto consolidado de la reforma laboral, que ha contribuido de forma decisiva a la estabilización del mercado de trabajo. Si bien no ha eliminado por completo la estacionalidad del modelo productivo —como muestra la fuerte creación de empleo en hostelería durante la Semana Santa—, sí ha logrado reducir la rotación, mejorar la calidad del empleo y facilitar un descenso más sostenido del desempleo”.
UGT celebró que “el empleo en nuestro país sigue creciendo y lo hace con mayor calidad. Abril ha vuelto a ser un mes positivo, impulsado por la Semana Santa, pero también por la fortaleza de una reforma laboral que sigue demostrando su eficacia estructural” pero, añadió “no podemos perder de vista que España sigue arrastrando un paro estructural elevado”, por lo que “es imprescindible abordar una reforma profunda de las políticas activas de empleo, con más recursos económicos y humanos, y con servicios públicos de empleo capaces de ofrecer orientación personalizada, formación puntera y una intermediación eficaz”.