El consumo de cemento en España creció sólo un 5,3% en 2015, según Oficemen
Las previsiones para 2016, ligeramente positivas, podrían verse afectadas por la inestabilidad política
El consumo de cemento en España cerró 2015 en 11.408.287 toneladas, un 5,3% más que en 2014. Esta cifra corrobora la ralentización del crecimiento anual debida a la variabilidad en el segundo semestre.
Además, las exportaciones cayeron un 4,4% en 2015, alcanzando las 9.233.979 toneladas, 422.826 toneladas menos que en el año anterior. “Durante estos años de dura crisis, las exportaciones han sido el único balón de oxígeno que ha tenido el sector para intentar compensar la pérdida de la demanda doméstica. No obstante, resulta cada vez más complicado para nuestra industria competir en los mercados exteriores, debido, principalmente, al elevado coste eléctrico que sufre la industria española en comparación con el resto de países europeos”, señala el presidente de Oficemen, Jaime Ruiz de Haro.
De cara a 2016, Oficemen prevé un escenario de crecimiento moderado de un 7%, que sin embargo, puede verse afectado por la inestabilidad política. “La inversión en obra civil representa aproximadamente el 60% del consumo de cemento. Aunque, según los presupuestos ya aprobados no experimentará cambios, podría llegar incluso a reducirse. No olvidemos también que la licitación en obra civil ha caído un 25% en 2015, por lo que nos encontramos ya ante una clara desaceleración”, apunta el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.
En este escenario, desde el sector cementero advierten que un país sin inversión en infraestructuras no puede mantener su competitividad. Zaragoza recuerda que “es necesario continuar abordando infraestructuras necesarias y de calidad que reviertan en toda la sociedad, algo factible si utilizamos técnicas constructivas y materiales que permitan, además, respetar el contexto de contención del gasto público”.