Nace la 'Plataforma para la Industrialización de Viviendas', cuyo objetivo es potenciar este revolucionario sistema de fabricación en serie
Impulsada por Asprima, algunos promotores y empresas del sector, con este método de edificación se pueden acortar los plazos de entrega hasta un 50 %, y hará la construcción más económica y sostenible, mejorando las calidades finales de la vivienda
Tras más de dos años de trabajo se ha puesto en marcha la Plataforma para la Industrialización de Viviendas (PIV), una iniciativa impulsada por la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), que cuenta con la participación de varios de los principales promotores inmobiliarios del país, junto con empresas pertenecientes al sector de la construcción.
El objetivo fundamental de la iniciativa es aunar a las empresas e instituciones para impulsar la edificación industrializada, especialmente en el segmento de la vivienda.
Un modelo económico y sostenible
Actualmente, España tiene una tasa de industrialización que no llega al 1 %, situándose muy por debajo de los niveles europeos. En países como Reino Unido, alcanzan el 7 % de la producción, en Alemania, el 9 %; en Holanda, el porcentaje es del 50 %, y en Suecia ya casi llega al 100 % del total.
Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de Asprima, asegura que “la creación de la PIV responde a la necesidad de impulsar un modelo que hará la construcción más económica y sostenible, mejorando las calidades finales de la vivienda, lo que beneficia tanto al comprador como al vendedor”.
Asimismo, desde la Plataforma, se hace hincapié en el enorme potencial de exportación que tendría, ya que los costes de construcción de estas viviendas en nuestro país son inferiores a los que tienen los del norte de Europa, incluyendo los gastos de transporte hasta el destino.
Ventajas de la industrialización
Esta modalidad de construcción está revolucionando el sector a través de la fabricación de elementos en serie para obtener estructuras completas con un ensamblaje posterior directamente en la parcela. Gracias a este mecanismo es posible unificar en un solo proceso el diseño, producción, fabricación y gestión de las viviendas.
Este modo de edificar sería más eficiente, sostenible, seguro, y también más inclusivo que cualquier otro método convencional. “Los tiempos de construcción se reducen en torno a un 50 % y los accidentes laborales disminuyen otro 20 %, ya que el proceso se traslada principalmente a una fábrica, mucho mejor acondicionada que los solares y parcelas en los que se levanta el inmueble”, asegura la organización. Además, según sus datos, “este método optimiza las materias primas, reduciéndose las mermas y los residuos desde un 7 % a un 1,5 %”.