El volumen de cemento consumido en lo que va de año equivale al que se gastaba en 45 días en 2006
El consumo acumulado en 2016 se sitúa en 8.391.585 toneladas, lo que representa una caída del 2,9% respecto al mismo período del año anterior
El consumo de cemento en España ha caído un 3,4% en septiembre, situándose en 973.047 toneladas, 34.448 menos que en el mismo mes del pasado año. El consumo acumulado en lo que va de año es también negativo, situándose en 8.391.585 toneladas, lo que representa una caída del 2,9% y la pérdida de 251.787 toneladas respecto al mismo período de 2015.
El negocio cementero se ha visto afectado por la situación política y el fuerte frenazo experimentado por la inversión en infraestructuras que se ha registrado en los últimos dos ejercicios.
Cabe destacar que el volumen de cemento consumido durante los nueve primeros meses del año que (las 8,4 millones de toneladas citados anteriormente) equivale al que hace diez años se utilizaba en apenas 45 días. En esa época, los registros de consumo superaban ampliamente los 55 millones de toneladas anuales.
Carencias en las infraestructuras
El director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, apunta que “la situación es muy delicada para el sector, y el panorama para los próximos meses no ofrece perspectivas de cambio”. Asimismo, señala que “el total desinterés por las infraestructuras que venimos sufriendo nos sitúa en niveles muy por debajo de lo que podrían considerarse 'normales' para las condiciones de superficie, orografía y población de nuestro país”.
“Tenemos que recordar, una vez más, que España presenta importantes carencias en la red secundaria de transporte, movilidad urbana, transporte de mercancías, infraestructuras logísticas, agua, sanidad y medio ambiente. Sin olvidarnos de la necesidad de invertir en el mantenimiento para conservar actualizadas las infraestructuras ya construidas”, añade Zaragoza.
Prioridades para el futuro
Los grandes grupos constructores también se han visto afectados por el recorte de inversiones en infraestructuras, que les ha obligado a tener cada vez más peso en el exterior. Seopan, la patronal que agrupa a las grandes constructoras, ha hecho hincapié en sus últimos informes en la necesidad de invertir en infraestructuras que, hasta la fecha, han sido las grandes olvidadas por los políticos, especialmente en sectores tan capitales como la sanidad, la educación y el medio ambiente.
De esta necesidad también se hizo eco la patronal cementera en su último comunicado: “Desde Oficemen consideramos que debe ser una prioridad política económica recuperar el esfuerzo inversor en infraestructuras y que si no se reactiva el sector de la construcción, dados sus elevados efectos de empuje y arrastre sobre el total de la economía, será muy difícil recuperar los niveles de empleo y superar esta crisis”, demandan.