“Proyecto marés”: el renacer de la “calcarenita”, una piedra con sentimiento mediterráneo
Tradicionalmente conocida en las Baleares, el marés es una piedra compuesta, en un 99%, por los restos del fondo marino, un hecho que explica su nombre geológico, “calcarenita”
Hasta bien entrado el siglo XX, en el que se inició el empleo del cemento como principal material de construcción, el marés ha sido la piedra dominante en la zona mediterránea, dada su facilidad de extracción y manipulación, así como su capacidad de conservación, algo que se ha demostrado con el paso de los siglos, en construcciones como el Castillo de Bellver o la catedral de Mallorca, ambos realizados con este material en el siglo XIV.
La extracción del marés se realizaba de dos formas diferentes. Por un lado, mediante el “sauló”, que es el residuo de polvo y grava que se producía al extraer el marés , a veces erróneamente conocido como “arena” y, por el otro, el “canto de marés”, que es el bloque de piedra extraído, que posteriormente se puede cortar en diferentes medidas. Aquí es donde se encuentran las canteras de marés, muy habituales en los “llocs” o casas rurales de la isla de Mallorca, de donde se extraía la piedra para ser utilizada posteriormente en la construcción.
Sin embargo y, a pesar de su presencia en la zona balear, hasta hace muy poco no se había realizado ningún estudio sobre las características del marés. Así lo explica Ramón Sánchez-Cuenca, ingeniero químico y profesor de la Fundación Laboral de la Construcción, quien asegura que, tras percatarse de este hecho, decidió realizar, hace cuatro años, una investigación sobre este elemento que hoy en día a forma parte de la identidad balear. Es así como nace el “Proyecto Marés”.
“El marés era muy abundante en la isla, hasta el punto de que en Mallorca, concretamente, existen cerca de 1.200 canteras abandonadas. Su explotación se realizaba de manera muy artesanal e, incluso, había propietarios que cedían el control de las canteras a otras personas, a las que cobraban por realizar el uso de la misma”, explica Ramón.
No obstante, según cuenta Sánchez-Cuenca, “muchos de estos propietarios no declaraban ante la Administración los ingresos que percibían por la explotación de sus canteras”, un hecho que llevó a que no existiese ningún registro ni dato oficial de las canteras existentes en la isla. Gracias a la labor realizada por Ramón, se conoce el dato de que la isla mallorquina tiene un total de 21 canteras en actividad.
Durante la realización del “Proyecto Marés”, Ramón reunió muestras de las diferentes tipologías de esta piedra que existían en las canteras, hasta acumular un total de 30 ejemplares diferentes que, desde el pasado viernes, se exhiben en una exposición organizada en la sede de la Fundación Laboral de la Construcción de Baleares.
“La muestra, que ha sido acogida con mucho entusiasmo por parte de la Fundación Laboral, está sorprendiendo a muchas personas del sector de la construcción, tanto profesores como alumnos, ya que les llama la atención la interesante variedad de marés que existe en la isla”, asegura Ramón.
Así, cabe destacar la tercera edición del curso “Rehabilitación, piedras de marés y recuperación de revestimientos tradicionales”, convocado por la Fundación Laboral de Baleares e impartido por por Ramón Sánchez-Cuenca. Según explica el profesor, esta formación ha permitido que los trabajadores conozcan “el uso tradicional del marés, y sepan cómo adaptarlo a las necesidades actuales, centradas especialmente en decoración”.