La producción de ladrillos y tejas creció un 10% el pasado año, según Hispalyt
Por familias de productos, destacan los buenos resultados de los ladrillos para revestir, con más de 2,5 millones de toneladas
La producción de ladrillos y tejas creció un 10% en 2017 hasta alcanzar los 4,79 millones de toneladas, frente a los 4,35 registrados en 2016. Ésta es una de las conclusiones que recoge el último balance de la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida, Hispalyt, presentado recientemente y que refleja que, a pesar de la progresiva mejora de los datos en los últimos años, el sector todavía está lejos de los registrados de 2007, año en el que la producción superaba los 28,8 millones de toneladas.
Por familias de productos, el 49% de la producción correspondió a ladrillos para revestir, cuya producción alcanzó los 2,34 millones de toneladas, según los datos de la Asociación. Las tejas registraron un 15% del total, con 717.750 toneladas, y un 12,5% de la producción alcanzaron los ladrillos cara vista, con casi 600.000 toneladas. Por detrás se quedaron los bloques de revestir y los tableros, con 335.000 toneladas producidas.
En lo que respecta al volumen de negocio, la facturación del sector alcanzó el pasado año los 305 millones de euros, un 9% más que en 2016. Según el documento, 2017 fue el tercer año en el que la facturación se incrementó de forma consecutiva, tras el mínimo alcanzado en 2014, año en el que el volumen de negocio se quedó en los 270 millones de euros.
En la misma dirección apunta la evolución de las exportaciones, reflejadas en el último informe sectorial de la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco). Según el documento, en la familia de ladrillos y tejas, el valor de las exportaciones alcanzó, en 2017, los 64,343 millones de euros, un 17% más que en 2016. Este incremento fue especialmente notable en tejas y ladrillos cara vista.
Esta misma tendencia se sigue con el número de empleados del sector, que superó en 2017 la barrera de los 4.000 trabajadores, cifra que supone un crecimiento del 5,26% respecto al pasado ejercicio y que contrasta con la destrucción de empresas en el sector, con una cifra que descendió en este último año un 8% hasta quedarse en 170, frente a las 185 constituidas en 2016.