Un grupo de trabajadores que construye un dique de protección y atraque en el puerto de Arzew recibe la formación necesaria para obtener la

Es la primera vez que la Fundación Laboral de la Construcción se traslada a la ciudad argelina de Orán para impartir formación. El curso fue la Formación inicial en prevención de riesgos laborales y los alumnos,  trabajadores de la empresa FPS (Flota Proyectos Singulares), desplazados a Orán con motivo de la construcción de  un dique de protección y atraque para la planta de licuefacción de gas que constituía la ampliación del puerto de Arzew.

Los trabajadores de la obra cambiaron durante ocho horas su puesto de trabajo por unas aulas improvisadas donde recibieron la formación en materia de Seguridad y Salud de la mano de Rafael López García, profesor de la entidad paritaria desde el año 2000 y miembro, desde hace cinco, del Consejo Territorial de la Fundación Laboral de la Construcción de Murcia, por parte de la patronal de empresarios de la región.

Rafael también ha colaborado con la Fundación en la elaboración de material didáctico y planes de formación a medida en materia de prevención de riesgos laborales para diferentes empresas del sector. Su vinculación con la Seguridad y Salud en las obras se remonta a años atrás, pues este murciano estuvo trabajando más de 13 años en el Servicio de prevención de una empresa constructora de ámbito estatal hasta decidir dedicarse por completo a la enseñanza. En la actualidad, imparte cursos en la Fundación Laboral de la Construcción relacionados con Calidad y Seguridad y Salud y colabora con la entidad como asesor de formación.

Para Montserrat Rosety, la única mujer que acudió como alumna al curso en Orán, la actitud de Rafael fue fundamental para el éxito del curso. “La verdad es que teníamos pocas ganas de acudir al curso. Tras largas horas de duro trabajo y convivencia en un campamento, lugar donde nos alojábamos, lo que menos nos apetecía era ir a clase. Sin embargo se hizo muy ameno, ya que Rafa iba adaptando la materia a nuestras necesidades”, explica Montse. Esta gaditana de 36 años, que ha estudiado Delineación industrial, ha
trabajado siempre dentro de la industria naval y marítima, y uno de los últimos trabajos ha sido precisamente
en el puerto de Orán. Antes de viajar a Argelia, donde pasó once meses, trabajó en Cartagena en la primera parte del proyecto, destinada a la fabricación de cajones de hormigón, que más tarde servirían para la  ampliación del puerto de la ciudad magrebí.

La TPC
La Formación inicial impartida es la mínima exigida para obtener la Tarjeta Profesional de la Construcción, según establece el IV Convenio General del Sector de la Construcción. Los trabajadores que recibieron esta formación ya poseen este documento que acredita su cualificación, su experiencia el sector y la formación recibida en materia de prevención de riesgos laborales.

Para Rafael, el IV CGSC supuso un paso de gigante en la mejora de la Seguridad y Salud en el sector, a través del reconocimiento de una formación obligatoria en prevención de riesgos laborales.

Del mismo modo, Montse valora enormemente la formación recibida durante el curso. “Es necesario un curso inicial, que te acerque los conocimientos básicos antes de comenzar en la obra”, recalca.

Sin embargo, es consciente de las implicaciones que conlleva una obra marítima, y por tanto, de las medidas preventivas a tener en cuenta en su construcción. “Nuestros EPIS (Equipos de Protección Individual) incluyen chalecos salvavidas, y su uso es constante”, explica la joven delineante. “La gente que trabaja en la mar se toma muy en serio la prevención; es consciente del medio tan arriesgado donde tienen que manejarse”, añade. En el caso de Montse, es más que fundamental ya que, en la obra desarrollada en Orán, se encontraba en el departamento de Calidad y Medio Ambiente. “Hay que conocer el entorno y los riesgos que pueden afectar a nuestros compañeros”, afirma.

Prevención en obras marítimas
La entidad paritaria ya había colaborado con la empresa FPS (Flota Proyectos Singulares) dedicada a la construcción de Obras Marítimas y Portuarias, Grandes Prefabricados de Obra Civil, Construcción de Estructuras Especiales y Puentes Singulares y perteneciente al Grupo ACS. La Fundación Laboral impartió en el mes de mayo, a varios de sus trabajadores, los cursos de Prevención de riesgos laborales en aparatos elevadores y Prevención de riesgos laborales en obra marítima.

En esta línea, la entidad paritaria también desarrolló un curso de Operario de trabajos marítimos, de 20 horas de duración, dirigido a los trabajadores de una empresa del País Vasco.

El reconocimiento formativo
Lejos de lo que la sociedad en general pueda pensar sobre el tema, “la construcción ha sido uno de los sectores donde más formación se ha impartido en los últimos años”, afirma Rafael. “Sin embargo, aún se considera un sector integrado por gente sin preparación”, precisa.

Para este monitor, es necesario reconocer el esfuerzo formativo que se hace desde hace tiempo por parte de las instituciones y los agentes del sector. En este cambio ha tenido mucho que ver, comenta, el reconocimiento de los certificados de profesionalidad relacionados con el sector que conforman el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. Cabe destacar, por ejemplo, que dentro de la familia profesional de Edificación y obra civil, existe un total de 14 certificados de profesionalidad
publicados. “Se ha avanzando en el camino de las cualificaciones profesionales pero es necesario continuar”, recalca este profesor.

El nuevo convenio colectivo
Este año finaliza la vigencia del IV Convenio General del Sector de la Construcción y los agentes intervinientes en el sector ya piensan en la nueva normativa.

En materia de Seguridad y Salud, Rafael lo tiene claro. “El nuevo
convenio deberá ampliar la formación en prevención para oficios y puestos de trabajo”, explica. En la actualidad el segundo ciclo de formación en prevención está formado por cursos de 20 horas de duración y forma al trabajador en los aspectos de carácter preventivo según el puesto de trabajo o el oficio que ejerza en la obra.

Montse coincide de lleno con Rafael al afirmar que se debe evolucionar en la cualificación específica. Recuerda que hace años cuando trabajaba para una plataforma petrolífera junto a compañeros de nacionalidad noruega, se sorprendió de que cada una de las funciones de la obra requiriera una formación en prevención específica. “Además, debías conocer los riesgos de los trabajos de otros compañeros para ayudarles en caso de peligro. Los noruegos van pasos por delante de nosotros”, subraya.