La CEOE y los sindicatos se reúnen hoy con Mariano Rajoy para reclamarle concreción sobre la reforma laboral
En principio, sindicatos y empresarios apuestan por el diálogo social como herramienta para llevar adelante las reformas. Y eso reclaman al PP. “Debe prevalecer la concertación y el diálogo social. Y no un diálogo vigilado”, explica el portavoz de CCOO, Fernando Lezcano, en referencia a las declaraciones de la secretaria general del PP, Maria Dolores de Cospedal, en las que advertía de que si no había acuerdo entre los agentes sociales, Rajoy llevaría adelante sus reformas sin acuerdo.
Ninguna de las dos partes desean que la reforma de la negociación colectiva, la gran reforma laboral que Rajoy ha prometido hacer en los primeros compases de su mandato, salga adelante por decreto. “Cambiar la negociación colectiva por medio de un Real Decreto es no tener absolutamente idea de cómo es la negociación colectiva de este país”, ha declarado el líder de CEOE Rosell. De ahí que en los últimos días, los dirigentes de los agentes sociales se prodiguen en declaraciones en las que muestran su disposición al diálogo y traten de incidir en el acuerdo que están a punto de alcanzar (el desarrollo de los mecanismos de mediación y arbitraje), el pacto de desbloqueo de los convenios de 2011 o las incipientes negociaciones para prorrogar el acuerdo de moderación salarial hasta 2014 o 2015.
En realidad, sindicatos y empresarios temen que el PP lleve adelante la reforma de la negociación colectiva en los términos que ha anunciado, es decir, otorgando a los convenios de empresas prioridad sobre los sectoriales o territoriales. Los primeros se oponen a esta pretensión con el argumento de que esto supone dejar sin la cobertura de los pactos entre empresarios y sindicatos a los trabajadores que trabajan en empresas pequeñas. La patronal porque no tiene una postura unificada en la organización, donde hay asociaciones que están entusiasmadas con la propuesta popular y hay otras que la rechazan de plano porque, en su opinión, convertiría las relaciones laborales en una herramienta más de competencia entre empresas.
A la reunión de hoy, CCOO y UGT acudirán con las propuestas que llevan meses pregonando: un gran pacto social en el que ellos se comprometen con la moderación salarial hasta 2015 a cambio de que los empresarios se comprometan con la reinversión de sus beneficios para crear empleo y cambiar el modelo productivo. Al Gobierno futuro, le que piden que controle los precios de los sectores no sujetos a la competencia (sobre todo, el energético), una reforma fiscal (una subida de impuestos), un compromiso de mantenimiento de la protección de quienes quedan en paro y un plan de impulso del empleo.
Rosell, por su parte, llevará debajo del brazo el programa que ya envió a todos los partidos políticos un mes antes de las elecciones. En él reclamaba una reforma laboral que reduzca el número de contratos temporales que recoge la legislación, que favorezca la flexilibidad interna y que abarate las indemnizaciones por despido.
Fuente informativa: El País.