El 'macroplan' de pensiones de la construcción arrancará el 1 de febrero
Las primeras aportaciones por parte de las empresas del sector tendrán que realizarse ante de mayo.
El Economista
El plan de pensiones de empleo simplificado del sector de la construcción tiene luz verde. El vehículo de ahorro para empresas y autónomos será el primer vehículo sectorial bajo el nuevo reglamento formulado por el exministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. El plan del segundo pilar podrá recibir las primeras aportaciones el próximo 1 de febrero, cuando se integrará en el fondo que gestionará VidaCaixa.
Fuentes del sector avanzan a El Economista que, las empresas tendrán un margen de tres meses, es decir, hasta el 30 de abril, para comenzar a realizar las aportaciones en beneficio de los trabajadores. Desde este año, las contribuciones empresariales tendrán un carácter mensual y se abonarán al mes vencido.
La empresa se bonifica hasta el 10% del impuesto de Sociedades por aportaciones de trabajadores con sueldo hasta 27.000 euros anuales y tanto trabajador como empresa se desgravan una parte de las cotizaciones sociales y rebaja la base imponible del IRPF.
Es importante destacar que el ahorro aportado por la empresa queda ya determinado por la mejora salarial firmada en el VII Convenio General de la Construcción. Aquel acuerdo colectivo recogía el incremento salarial acordado entre 2022 y 2024 del 10%, que condiciona las aportaciones al plan: del 4% para 2022, un 1% irá destinado al plan de pensiones; mientras que el incremento salarial en 2023 será del 3%, manteniendo la misma aportación al plan de ahorro colectivo. Finalmente, en 2024 los salarios subirán un 2,75% y se realizará una aportación de un 0,25% adicional.
El objetivo de este proyecto es captar 3.000 millones de euros entre partícipes en un plazo de una década para complementar la pensión pública, explicaron la CNC, UGT-FICA y CCOO junto a la gestora tras el anuncio.
La cifra a la que aspiran patronal, sindicatos y la gestora del plan deriva de un negocio podría alcanzar hasta a 1,3 millones de trabajadores entre empresas y autónomos. Cabe destacar la laboriosa tarea de informar de las características y los beneficios de este novedoso vehículo de ahorro a las casi 140.000 empresas que componen un sector muy atomizado.
El sector apuntan a que la ronda de contactos con las grandes empresas de la construcción ya está hecha. Pero queda el grueso del sector, ya que apenas 2.000 firmas de la construcción tienen más de 50 empleados. Todo apunta a que será necesaria la labor de intermediario e informador de gestoras o empresas dedicadas al negocio de 'retirement' o planificación del retiro de trabajadores.
"Somos conscientes de la dificultad de convencer a la pyme y hacerles entender de lo que estamos tratando de hacer. No nos quedemos con que es fácil porque la mayoría son empresas pequeñas", explicaba Mariano Hoya, secretario general de UGT-FICA en el Observatorio de los Sistemas Europeos de Previsión Social Complementaria, celebrado en Barcelona coincidiendo con el pleno desarrollo del plan.
Desde la Construcción ven este plan de ahorro como un aliciente para conseguir un relevo generacional de sus plantillas y se prevé una oleada de nuevos planes sectoriales una vez despejado el camino.