Las compras de viviendas por parte de extranjeros vuelven a equipararse a las alcanzadas antes de la crisis
Británicos y rusos son los que más compran y Cataluña es el lugar preferido para tener una segunda vivienda por parte de extranjeros no residentes
Cinco Días
Según cifras del Consejo General del Notariado, en 2012 un total de 38.312 ciudadanos extranjeros no residentes compraron viviendas en España, lo que representa un incremento del 28,4% respecto al pasado año y supone prácticamente equipararse al volumen de ventas de 2007, primer año de la serie histórica que elaboran los notarios y último antes de que comenzara la crisis. Entonces, fueron 41.787 los extranjeros no residentes que optaron por adquirir una propiedad en España.
Murcia y Andalucía son las dos comunidades autónomas donde más cae el número de compradores foráneos, mientras que Cataluña registró el año pasado más del doble de compradores que los que tenía en 2007. La Comunidad Valenciana también recupera los niveles que registraba antes de la crisis y, de manera sorprendente Madrid logró atraer en 2012 a 204 extranjeros no residentes que decidieron comprar vivienda en la región, cuando en 2007 apenas lo hicieron 68.
Por países de origen, cabe destacar que por primera vez, los rusos se han convertido en los segundos compradores de vivienda por volumen, solo superados por los británicos. Las cifras muestran que son ya más numerosos los rusos que compran vivienda en España que los franceses, tradicionalmente el segundo mercado en importancia. Además, noruegos y belgas han superado a alemanes e italianos que eran otros de los extranjeros que más casas solían comprar en toda la costa mediterránea y, en especial, en ambos archipiélagos. De hecho, Italia se desploma en esa clasificación, sin duda afectada por la severa recesión que asola a su economía, y ya son más los ciudadanos procedentes de países como Argelia, los que optan por invertir en el mercado español.
En los precios, las cifras revelan cómo ha ido cambiando la coyuntura del mercado. Mientras a comienzos de 2008 el precio medio que alcanzaban las operaciones llegó a rozar los 320.000 euros, el año pasado no superó los 230.000, si bien se detectó un significativo repunte en diciembre. No obstante, de todas las adquisiciones cerradas el año pasado, el 42% se cerró a un precio por encima de los 160.000 euros que el Ejecutivo ha marcado como límite a partir del cual prevé conceder el permiso de residencia a los extranjeros que compren casas en España.