Ascensión Fuentes: “Yo considero que el trabajo no tiene género; las personas podemos hacer lo que nos propongamos, sea lo que sea”
Aunque la carrera profesional de Ascensión haya estado separada del sector, esta joven ha decidido formarse y especializarse ahora en lo que realmente le gusta: la soldadura, gracias a un curso que impartimos en Vigo
A sus 35 años, la experiencia laboral de Ascensión había girado en torno a la hostelería y a un trabajo como camarera de hotel. Nada relacionado con la construcción, un sector que, como ella afirma, siempre le ha gustado. Después de quedarse en el paro, Ascensión no ha dejado de formarse en sectores que distan mucho de los trabajos que ha desempeñado, pero que son los que realmente le apasionan. Ahora, esta joven está inmersa en el curso “Soldadura oxigás y soldadura MIG/MAG” que la Fundación Laboral de la Construcción imparte en su Centro de Vigo, y espera poder dedicarse a ello cuando termine de formarse.
PREGUNTA.- ¿A qué te dedicabas cuando te inscribiste en el curso?
RESPUESTA.- En el momento de inscribirme en el curso de soldadura estaba desempleada, pero a la espera de volver a trabajar como camarera de pisos, que es a lo que me estaba dedicando durante los últimos años, además de hacer extras de camarera en restaurantes y cafeterías.
P.- ¿Tenías alguna relación previa con el sector de la construcción?
R.- No, nunca tuve la ocasión, ya que en mi entorno próximo no hay nadie relacionado con el sector.
P.- ¿Por qué te animaste a hacer este curso? ¿Tenías algún conocimiento previo en materia de soldadura?
R.- Me animé porque recientemente hice otro curso de frigorista. Nunca me había propuesto cambiar seriamente de profesión, ya que siempre he tenido la prioridad de trabajar en lo que me saliese para sobrevivir, y la hostelería era lo que más posibilidades me había ofrecido. El cursillo de frigorista fue realmente interesante y me hizo probarme a mí misma, así que hice otro curso sobre soldadura blanda en tubos de cobre y me encantó, así que cuando vi este curso, me inscribí enseguida para probar y aprender.
P.- ¿Dudaste en algún momento en lanzarte a este sector por el hecho de ser mujer?
R.- No, mi condición de mujer no es algo que me impida hacer nada que me proponga.
P.- Lo normal es no encontrarse con muchas mujeres en este sector… ¿Por qué crees que por lo general hay tan pocas? ¿Por qué no se animan a participar en este tipo de cursos?
R.- Yo considero que el trabajo en sí no tiene género, las personas podemos hacer lo que nos propongamos, sea lo que sea. Si se tienen ganas, hay que proponérselo y ser constante; al final todo es intentarlo hasta que se consigue.
El sistema de vida de la sociedad en la que vivimos puede que obstaculice muchos aspectos de nuestra vida, pero depende más de nosotros mismos lo que hagamos en ella. Es decir, por ser mujer y tener la opción de ser madres se espera que lo seamos, pero al final cada una es la que decide serlo o no. Igual pasa con el ámbito laboral: al ser mujer y vivir en esta sociedad, se da por hecho que vamos a dedicarnos a trabajos que ya están destinados a la mujer desde hace siglos. Pero yo creo que la educación está trabajando en el cambio de mentalidad, y dentro de poco hablar de la diferencia de trabajos por sexo será lo que hagan los estudiantes en las clases de historia.
P.- ¿Cómo fue el primer contacto con tus compañeros? ¿Se sorprendieron de ver a una chica en el curso?
R.- Al principio del curso había dos chicas más, pero por motivos ajenos al curso no siguen a día de hoy. Ahora soy la única chica de clase, pero a mí no me afecta en absoluto, me llevo genial con todos mis compañeros y el profesor no hace ninguna diferencia entre nosotros por razón de género, ni para bien ni para mal.
P.- ¿Cómo fue tu primer día en el curso?
R.- Mi primer día fue genial; enseguida me gustó la planificación del curso y vi que aprendería mucho. Aunque también vi que había gente mucho más preparada que yo en temas de construcción, pero pensé que así el reto sería más interesante.
P.- A lo largo del curso estáis viendo diferentes materias y módulos… ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención? ¿Por qué?
R.- La parte práctica es muy difícil para mí, porque hay que tener habilidades que se consiguen a través de la práctica continua, pero la voy consiguiendo. La teoría también es difícil, hay que tener una base previa, pero no es imposible, solo hay que dedicarle el tiempo suficiente. A mí lo que más me gusta es que es súper entretenido y se pasa el tiempo volando.
P.- ¿El curso está siendo, en términos generales, lo que te esperabas?
R.- Estoy aprendiendo muchísimo y esforzándome bastante, no es nada fácil soldar bien, pero sí que estoy consiguiendo una buena base para llegar a ser una buena soldadora, si me surge la posibilidad de trabajar en ello.
P.- ¿De qué manera os protegéis frente al Covid-19 durante el curso? Es decir, ¿qué medidas de protección tomáis en el curso?
R.- Las medidas son las estipuladas por ley: llevamos mascarilla siempre, comemos fuera del recinto, tenemos separación entre nosotros tanto en el aula como en el taller, no compartimos material, no podemos ducharnos ni dejar nuestras cosas en la taquilla fuera del horario de clase, y tenemos gel hidroalcohólico por todas partes.
P.- ¿Qué planes de futuro tienes para cuando acabes este curso?
R.- Me encantaría tener la oportunidad de trabajar como soldadora y ver si es un trabajo para mí.
P.- ¿Crees que podrías haberte lanzado a formarte en el sector antes?
R.- Antes no se me presentó la ocasión, pero no importa, porque nunca es tarde para aprender. Yo voy a seguir formándome siempre y cuando pueda permitírmelo, me encanta aprender.
P.- ¿Cómo crees que va a evolucionar el sector en los próximos años?
R.- Posiblemente en el futuro las personas seamos prescindibles para muchos trabajos por la robotización, pero siempre habrá otros trabajos que aprender y yo creo que para ello habrá que estar en constante formación.
P.- ¿Qué le dirías a una chica que tiene la misma inquietud que tenías tú y no se atreve a lanzarse al sector?
R.- Le diría que se atreviera sin dudarlo, que hasta que no pruebas algo, no sabes si te gustará o si podrás hacerlo. También le diría que no se guíe por los estereotipos, que una vez dentro ya ves que no tienen nada que ver con este trabajo, sino las ganas y la perseverancia.